Romper el silencio sobre la violencia obstétrica racializada
Parir debería ser un acto de cuidado, respeto y autonomía. Sin embargo, para muchas mujeres negras en Europa, el parto se convierte en una experiencia marcada por la violencia, la desconfianza médica y el racismo institucional. Esta forma específica de violencia obstétrica se manifiesta con especial crudeza cuando se cruza con la raza. No se trata solo de una negligencia o una falta de empatía, sino de una estructura que reproduce estereotipos coloniales y deshumaniza sistemáticamente a las mujeres negras en uno de los momentos más vulnerables de sus vidas.
La violencia obstétrica incluye prácticas como tactos vaginales innecesarios, procedimientos sin consentimiento, comentarios humillantes, negación de la anestesia o separación injustificada del recién nacido. Cuando estas prácticas s...